En los inicios del siglo 21 el Gaming era muy diferente de lo que es en el
mundo post pandemia.
Sobre todo, en Latinoamérica, un continente donde el mundo del videojuego
siempre giro en torno de la piratería. Los avances tecnológicos han hecho que
la piratería tenga un retroceso muy grande en nuestra región y en todo el
mundo. Ya poder jugar videojuegos es mucho más barato de lo que era en los orígenes
del hobby. Ya no necesitamos una computadora o un aparato dedicado, vulgo
consola de videojuegos. Podemos jugar en nuestros celulares de forma oficial
sin necesidad de infringir los derechos de copyright, así como también abundan
los emuladores de sistemas pasados para que podamos jugar a una variedad de
juego tan grande como podamos imaginar.
Pero en los años 2000 casi todos los que querían jugar videojuegos tenían
que hacerlo en una consola, las más populares debido a que tenían mucha
facilidad para ser desbloqueadas y correr juegos copia, eran la Playstation y
la Playstation 2. Que al igual que cualquier consola de su época para poder
disfrutarla, debía tener un televisor donde mostrar sus juegos.
Las consolas portátiles, por más que eran muy populares ya desde 1988 cuando salió al mercado la primera
GameBoy de Nintendo, no gozaban en Latinoamérica de la misma fama. Mucho se debía
al hecho de que en un inicio funcionaban a pilas, lo que acarreaba con un gasto
constante para que los niños puedan disfrutarla, también eran para un solo
jugador por lo cual no se podía comprar una consola para toda la familia y lo
principal que atrasaba su popularidad en la región: No podían casi piratería
por lo cual la tornaba muy poco atractiva en nuestros países.
Con la llegada de la 6ta generación de consolas llegaron la PSP de Sony y la
DS por parte de Nintendo, ambas fueron muy fácilmente pirateadas con lo cual
llevo a que muchos se animaran a probar portátiles, sumado a otros dos factores
importantes que son: 1ro ya no se usaban más pilas para esas consolas entonces
el gasto para mantenerlas funcionando se reducía drásticamente y segundo y
principal es que el mercado envejeció, muchos de los que comenzamos a jugar en
la 3ra o 4ta generación de consolas ya eran adultos para cuando llegaron estas
al mercado. Y al igual que en el resto del mundo las consolas portátiles
siempre fueron dominadas y aun lo son, por el público adulto.
El tiempo fue pasando y por ende vino una nueva generación de consolas y también
aparecieron los Smartphones que pasaron a recibir cada vez más juegos. Eso
propicio además cambios en las reuniones y el comienzo del declive de esas
actividades. Al principio la 3DS trajo más incentivos para las reuniones, al
fin y al cabo, su mayor potencia se trasladaba entre otras cosas a mejorar las
funciones sociales, con un mejor Download & Play que permitía jugar de
mejor forma con un solo jugador con el juego y el resto descargándolo, y por más
que no era pirateable muchos tuvieron la consola de todas formas. Además, también
la misma traía una nueva función pensada para la interacción con otros usuarios
de la consola sin necesidad de internet: el Street Pass que era un sistema que transmitía
datos a otra consola en modo sleep o mientras se jugaba y estaban cerca. En
otras partes del mundo es normal que la gente salga con la portátil en su
mochila para jugar en sus ratos libres en el trabajo o en el transporte público.
Pero nuestra inseguridad endémica no nos permite eso. así que para poder
aprovechar esas nuevas funciones no quedaba otra opción que los ya muy
divertidos encuentros de portátiles. Eso hizo que las reuniones continuasen,
sumadas al hecho que se demoró mucho para que la 3DS fuese desbloqueada,
entonces el intercambio de juegos volvía a ser necesario para disfrutar más
juegos como en las épocas de los cartuchos de Family (vulgo Polystation).
Fueron buenos años para los encuentros de portátiles, pero el avance de los
celulares afecto mucho al mercado de consolas de videojuegos. Tanto de mesa
como móviles, pero principalmente a estas últimas la 3DS vendió poco menos de
la mitad que su antecesora y la PSvita vendió apenas un 10% de lo que su
predecesora la PSP. Aun las consolas de sobremesa se vieron afectadas por el
avance de los juegos para Smartphones y tablets vendiendo hasta un 40% menos en
la 8va generación si comparada con la 7ma que fue el auge de las consolas de
videojuegos.
En el 2017 Nintendo lanza la Switch para recibir la herencia tanto de la
WiiU su última consola de mesa dedicada como de la 3DS su última portátil
dedicada. Con eso vinieron cambios positivos y unos pocos negativos pero esos
negativos afatarían las características sociales del modo portátil impidiendo
implementar funciones como el Street pass o el download and play ya que la
potencia de los nuevos juegos y consolas hace impracticables a esas funciones.
Por otro lado, el juego en dispositivos móviles creció exponencialmente y
juegos como Pokemon Go aun cargan la antorcha para reunir a los jugadores
alrededor de un juego, otros como Among us plantean un muy buen multijugador
tanto en línea como presencial (aunque ambos modos usen internet) y el hecho
que las consolas portátiles antiguas no sean más el mainstream del mercado no
imposibilita su uso. Otros aparatos móviles surgieron debido al retumbante éxito
de la Switch que salvo al mundo de las consolas casi como la Famicom lo hiciera
en los 80 después del crash de los videojuegos en 1984. La Steamdeck y
similares llevaron los juegos de PC a modo portátil. Entre las Console PC, la
Switch y los móviles los juegos portátiles están en su mejor época, pero las reuniones
de portátiles quedaron en el pasado.
¿Queda la pregunta en el aire, volverán esas reuniones, irías a una si se
realizase acá en CDE? Esperamos sus respuestas en los comentarios.